sábado, 27 de abril de 2013

Soneto del Ángel Caído

 
De la canción de tus labios
que te hace susurrar el viento,
mi corazón en tus manos
regalado. Sacado de mi pecho.
 
Ángel caído de los cielos,
¡cuán grande tu despojo ha sido!
En silencio te miro,
bello forastero desconocido.
 
Aterrizaste en mi mundo de fuego.
El sueño quema. El dolor no siento.
Recorren los hilos de sangre lentos.
 
Digamos que por mí has venido,
que tus pecados perdonados fueron,
que por mi vida unida a la tuya, has caído.

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