miércoles, 14 de abril de 2010

PEDAZOS DE NUESTRA HISTORIA (Pedro M.López Rivadulla)

Acabada el invierno y comenzada la primavera, sobre estas fechas celebramos cada año dos acontecimientos radicalmente distintos de nuestra historia: la Semana Santa y el aniversario de la proclamación de la II República Española un 14 de abril de 1931.



SEMANA SANTA
Cristianos o no todos sabemos que a finales de marzo o principios de abril llega un momento muy esperado por todos: la Semana Santa. Para algunos es una excusa para tomarse unos días libres, pero para la mayoría es una semana donde se afianza la fe católica y se celebran otras cosas ¿Cuáles? Fundamentalmente el comienzo del cristianismo y los hechos que culminaron con la vida terrenal de Jesús. El Domingo de Ramos es uno de los más importantes debido a que este día representa la llegada de Jesús a Jerusalén. Los escritos establecen que Jesús llegó montado sobre un borrico. Al llegar, sus fieles lo recibieron con fervor y gran entusiasmo, por eso este día, tanto en las procesiones como en las iglesias, los creyentes llevan ramas de olivo o de palma, como un símbolo de la fe renovada. El Lunes Santo es un día crucial, en su significado histórico más que en el festejo. Después de haber pasado la noche en Betania, Jesús vuelve a Jerusalén y se dirige al templo, pero lo encuentra convertido en un mercado, lleno de comerciantes dispuestos a hacer negocios entre ellos. Viendo el fatídico espectáculo que tenía frente, Jesús se enfrenta a los vendedores y los echa del lugar, argumentando que era un lugar sagrado al que había que respetar; un lugar donde se iba a rendir culto. El principal suceso del Martes Santo fue el anuncio de la muerte del Señor. Ese día se hallaba Jesús en casa de Simón, un leproso al que había curado milagrosamente. Durante la cena una mujer entra en la casa, era María. Que arroja un perfume sobre los pies de Jesús, luego los besa y seca con sus cabellos. Al ver esta escena, las personas de la casa se encolerizan con ella, diciendo que el perfume podría haber servido para vender y beneficiar luego a los pobres. Sin embargo, ante el asombro de todos, el Señor defiende a María diciendo: "Esto ha sido como una preparación para mi entierro". El Miércoles Santo es el día de la entrega y la traición. Este día se recuerda el momento en que Judas, uno de los doce discípulos del Señor, se pone de acuerdo con los enemigos de Jesús y se ofrece a entregarlo a cambio de 30 monedas de plata (que después no le son entregadas por traidor). Es el comienzo de la mortal confabulación. El Jueves Santo, la Iglesia Católica conmemora la institución de la Eucaristía en la Última Cena de Cristo. El lavatorio de pies representa el momento en que Jesús llega al Cenáculo y lava los pies de sus discípulos uno a uno. Una vez en la mesa se celebra la misa, donde el Señor ordena a sus apósteles sacerdotes y les indica que de ese momento en adelante ellos celebrarían la misa. Cuando finaliza la cena, Jesús se despide de su madre y sale en dirección a un huerto de olivos, acompañado de algunos discípulos. Esa misma noche, Jesús es entregado por Judas y puesto en prisión donde lo interrogan durante toda la noche. Ese es uno de los días más importantes de la Semana Santa y su festejo incluye procesiones desde la madrugada hasta el día siguiente. El Viernes Santo es un día crucial en la liturgia cristiana y la conmemoración de la muerte de Cristo en la cruz. Después de su encarcelamiento Jesús es sometido a un juicio, donde sufre torturas horribles. Es en ese mismo momento donde recibe la corona de espinas sobre su cabeza y le cargan la cruz. Así, Cristo recorre la ciudad de Jerusalén con la pesada cruz de madera en dirección al Calvado. A horas del mediodía el Señor es crucificado. Más tarde, para certificar su muerte le clavan una lanza confirmando el fallecimiento. A la noche, los fieles desclavan el cuerpo de Cristo y lo entregan a su madre, para finalmente enterrarlo en el sepulcro. Ese mismo día Judas, arrepentido de su traición, se ahorca y acaba con su vida. El Sábado Santo es el día de la Semana Santa en el que la Iglesia católica conmemora a Jesús en el sepulcro. El sábado Jesús yacía en su tumba para el desconsuelo de los apóstoles que estaban convencidos de que todo había acabado. Mientras tanto, su madre recordaba las palabras del Señor cuando predecía "Al tercer día resucitaré". En este día tiene lugar una de las principales celebraciones religiosas de todo el año: la Vigilia Pascual. El Domingo de Pascua es el día en el cual Jesús salió de su sepulcro. Este hecho es fundamental para el cristianismo. La historia cuenta que en cuanto se hace de día, tres mujeres van al sepulcro donde Jesús estaba enterrado y ven que no está su cuerpo. Un Ángel les dice que ha resucitado. Van donde está la Virgen con los Apóstoles y les dan la gran noticia. Mientras tanto, Pedro y Juan corren al sepulcro y ven las vendas en el suelo. El desconsuelo que habían tenido la noche anterior se transforma en un júbilo general. Rápidamente lo transmiten a los demás Apóstoles y discípulos y todos permanecen con la Virgen en espera del gran momento de volver a encontrarse con el Señor. Fueron los primeros cristianos quienes transformaron la celebración de la Pascua judía en la fiesta cristiana de la resurrección de Jesús de Nazaret, celebrada el domingo siguiente a la luna llena, posterior al equinoccio de primavera (21 de marzo).



II REPÚBLICA ESPAÑOLA
La Segunda República Española fue el estado democrático y republicano que existió en España en el período que abarca desde el 14 de abril de 1931, fecha de proclamación de la misma y de la salida de España del rey Alfonso XIII, al 1 de abril de 1939, fecha de la victoria definitiva del bando insurgente en la Guerra Civil Española que siguió al golpe de estado del 18 de julio de 1936. Durante este periodo los sucesivos gobiernos intentaron hacer progresar el país con reformas y medidas más igualitarias para todas las clases trabajadoras. Se intentaron llevar a cabo reformas de toda índole en distintos sectores. Algunas, como la reforma agraria entraba en conflicto con los sectores conservadores causando más crispación y enfrentamiento social. La búsqueda de los anarquistas y de los comunistas de la destrucción del Estado no facilitaba nada la situación a la República. La libertad y la igualdad eran derechos que estaban en el papel pero que no se reflejaban en la realidad debido a estos enfrentamientos entre anarquistas y comunistas por un lado y conservadores por otro, en el que más tarde entrarían falangistas por los atentados sufridos a causa de los primeros. Estos atentados solo causaban muerte y desolación y una espiral de violencia creando una importante paradoja del derecho de libertad, en este caso de expresión, por ambas partes. En 1934 los sectores revolucionarios no aceptaron la victoria conservadora y falangista de noviembre del año anterior en las elecciones sublevándose en la Revolución de Asturias lo que desautorizaría la virtud democrática de este sector que ellos mismos reconocían, lo que buscaban era la destrucción del Estado. En las elecciones de 1936, el turno de no aceptación democrática por la victoria del Frente Popular donde se englobaban todas las fuerzas de izquierdas fue para los sectores conservadores del ejército provocando que el 18 de julio de ese mismo año se sublevaran los oficiales Sanjurjo y Mola (a la que más tarde se uniría Franco) en un levantamiento con carácter de golpe de Estado que no triunfó por igual en toda la península provocando una intensa guerra civil que duraría hasta 1939.

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