En esta ocasión os daré mi opinión sobre el día de San Valentín. Ese día tan esperado por la mayoría de adolescentes de este nuestro instituto... El día en el que el novio de alguna chiquilla (que suele ser cada año diferente) se gasta un pastón en cosas que acabarán marchitándose y otros muchos regalos, la mayoría inútiles. Todo ese "amor" materialista mostrado ese día parece ser suficiente para mantener feliz a esas muchachas.
No puedes andar por la calle sin ver escaparates repletos de objetos cursis con corazoncitos.
A mí, la verdad, si alguien me quisiera de verdad no me bastaría con un pedazo de ramo de rosas y un pelucha de dos metros (aunque a todo el mundo le haría ilusión XD). El mejor regalo sería la compañia de esa persona, su muestra de cariño constante, que me respete y sólo quiera estar conmigo. Y hay personas que no valoran ni cuidan lo que tienen.
Además, el día de San Valentín es una p...tada para los que sufren por amor, a los que su pareja ha dejado recientemente (pueden ver a la persona que le ha dejado con otra persona) o para todas las personas que a veces se sientan solas. Esos escaparates parece que gritan: "¡y tu estás solo/a"... No creo que se le deba dar tanta importancia a esta fiesta, pero tal vez sólo digo esto porque yo soy una de esas personas con el corazón hecho trocitos por alguien, y no me agrada recordar. Pero bueno, todo el mundo tiene que pasar por eso y toda herida sana.
¡Que disfrutéis del próximo día de consumismo masivo!... los que podáis...
Una friki, Aiko-kun.
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