GIBRALTAR, ¿AMIGA O ENEMIGA? (Dunia Bonillo Martín)

Para algunos es un aliado que nos ayuda en los peores momentos aportándonos múltiples beneficios, mientras que otros lo ven como un territorio español usurpado por ingleses.

Para empezar, localizemos Gibraltar; Gibraltar es un territorio de ultramar dependiente del Reino Unido, localizado en el sur de la Península Ibérica teniendo su frontera con La Línea de la Concepción. Después de esta aclaración nos surge una duda, ¿cómo llegó a ser británico si se encuentra en territorio español? Pues bien, durante la Guerra de Sucesión Española, tropas inglesas y holandesas que apoyaban al Archiduque Carlos de Austria, frente a su rival Felipe de Borbón, tomaron Gibraltar y aunque los españoles intentaron varias veces recuperarlo, no lo consiguieron, de manera que se elaboró el Tratado de Utretch para acabar con los constantes conflicto. En dicho tratado, cedemos ese territorio a Inglaterra y la mayoría de habitantes de la plaza (a los que se les dio total libertad de elegir si quedarse o marcharse) se exiliaron a San Roque o a Algeciras.

Tras leer esto podemos entender que la gente vea como enemigos a los que usurparon Gibraltar, pero ¿no nos ha traido beneficios? La Línea de la Concepción y Gibraltar no solo comparten tránsito de personas, a través de lo que llamados coloquialmente como "La Verja", sino que además sacamos beneficios de las pensiones, las telecomunicaciones y del uso conjunto del aeropuesto. Además, Gibraltar nos ofrece un gran número de puestos de trabajo, y al ser un puerto franco y carecer de IVA u otros impuestos por ser un territorio ajeno a la jurisdicción de la Unión Europea, podemos obtener muchos artículos con menor precio respecto al resto de la Península.

En mi opinión, aunque Gibraltar haya sido usurpada, la situación comon territoio británico nos ha ayudado mucho en los peores momentos, y durante el siglo XX hizo que pudiésemos contar con mejoras como la penicilina, que era más difícil de conseguir en otros lugares de España.
Resumiento, veo a Gibraltar como un compañero con el que aprender a convivir y sacarle el máximo provecho a nuestra situación estratégica.